Óvulos de mala calidad, causas y soluciones

¿Durante la última consulta con un especialista de reproducción asistida te han dicho que tienes óvulos de mala calidad sin darte más explicaciones? ¡No te sientas compungida! Lo que suena como una excusa para explicar el mal resultado de un tratamiento, en realidad, es algo que afecta a más mujeres de lo que imaginas.
Pero ¿qué quiere decir mala calidad de los óvulos? Y, sobre todo, ¿tiene solución lo de tener óvulos de mala calidad? Tus inquietudes, desde luego, son lícitas. En este post hablaremos con detalle sobre óvulos de mala calidad, soluciones y causas.

¿Cómo se forman los óvulos?

La producción de óvulos en la mujer empieza muy temprano. Es alrededor de la semana 9 de la gestación que el feto femenino comienza la fabricación. A los 5 meses ya cuenta con unos 7 millones, pero al nacer este número se reduce a unos 750.000-1.000.000.

Durante la infancia este se reduce aún más y las niñas llegan a la pubertad con unos 300.000 óvulos. A partir de este momento, solo se llegará a producir unos 350-450 óvulos maduros, uno cada 28 días.
 

Causas de óvulos de mala calidad y soluciones

Para evaluar la calidad de los óvulos de una mujer el primer paso es realizar las debidas pruebas para conocer sus características.
La técnica de fecundación in vitro, por ejemplo, permite a los especialistas observar la morfología de los óvulos. No obstante, existen alteraciones que no se pueden observar al microscopio y exigen realizar diagnósticos genéticos.
¿A qué se deben estas alteraciones en los óvulos de una mujer? Estas son algunas de las causas de mala calidad de los óvulos:

1. Edad de la mujer

No todos los óvulos son iguales, incluso la misma mujer puede presentar óvulos con características diferentes a lo largo de su vida reproductiva. El paso del tiempo, de hecho, es un elemento que afecta a la calidad de los óvulos.
El particular ciclo celular del óvulo hace que comience su ciclo de división celular y ya en la fase fetal se pare a la espera del estímulo que comienza en cada ciclo con la pubertad. Esta forma de madurar es diferente a la de los espermatozoides que están en división continua y son menos susceptibles a errores. La mujer no está preparada evolutivamente para reproducirse a los 40 años.

Se estima que la esperanza de vida de los primeros homínidos no era mayor de 20 años. En la edad media se llegaba a los 45 años. El cuerpo de la mujer después de millones de años de evolución no está preparado para el cambio social que ha supuesto el control de la natalidad, la medicina moderna y el descubrimiento de los antibióticos.
El sistema de fabricación de los óvulos está diseñado evolutivamente para funcionar bien hasta los 35 años. A partir de ahí, el sistema de división del óvulo hace que al estar parado tanto tiempo se produzcan errores que conllevan problemas cromosómicos. No se puede evitar que estos errores ocurran con la edad, pero si se pueden diagnosticar mediante un estudio de diagnóstico genético preimplantacional.

2. Defectos genéticos

Estas anomalías son menos frecuentes, pero pueden ser muy variadas. Se han descrito mutaciones en los genes que codifican a las proteínas de la capa externa del óvulo, la zona pelúcida, haciéndola más rígida y difícil de fecundar o más débil e incapaz de sustentar al embrión.  Hay también multitud de mutaciones descritas que hacen que el óvulo no pueda ser fecundado o que una vez fecundado no se divida correctamente. Estas anomalías en algunos casos no se pueden corregir y según la gravedad, la única alternativa es usar óvulos de donante. En otros casos como en el de una zona pelúcida rígida o engrosada la técnica de ICSI es la solución.

3. Causas hormonales

Desequilibrios hormonales hacen que los óvulos no puedan madurar de forma normal. El más conocido es el Síndrome de ovarios poliquísticos. Existen protocolos de estimulación que pueden corregir estos problemas.

4. La estimulación de la ovulación

La última parte de la maduración de los óvulos sucede en el tramo final del ciclo ovulatorio, el periodo que va desde la regla hasta la ovulación. La estimulación empleada en los ciclos de reproducción asistida juega un gran papel. El tipo de hormona utilizada y la duración de la estimulación pueden influir en la calidad final del óvulo. Es necesario adaptar cada estimulación y muchas veces en una segunda estimulación podemos corregir defectos que hemos encontrado en la primera.

5. Tratamientos de radio y/o quimioterapia

Se conoce que estos tratamientos pueden producir merma en cantidad y calidad de los óvulos. Hay que evaluar los tratamientos y las dosis recibidas para conocer la afectación.

6. Endometriosis

La endometriosis es la formación de tejido uterino en el ovario. Esta enfermedad puede causar anomalías en los óvulos. La afectación dependerá de la reserva ovárica. A mayor reserva, mayor posibilidad de encontrar óvulos sanos.

7. El Tabaquismo

Fumar empeora la calidad de los óvulos y adelanta la menopausia. Sustancias presentes en el tabaco producen toxicidad en las hormonas implicadas en la ovulación. El tabaquismo genera mala circulación y disfunción en el desarrollo folicular.

8. La Obesidad

El sobrepeso causa alteraciones en el metabolismo de los estrógenos y hace que se vea afectada la calidad de los óvulos.

9. Problemas inmunológicos

La resistencia a la insulina puede provocar dificultad en el metabolismo de la glucosa a nivel celular y afectar a la calidad ovocitaria. En este tipo de pacientes, muchos estudios han demostrado una mejora significativa en la calidad de los óvulos tras el tratamiento con metformina.
Entre los factores responsables de alterar la calidad de los óvulos de una mujer podría estar la causa del diagnostico de óvulos de mala calidad que has recibido. Pide una cita con nuestros expertos para conocer las soluciones más indicadas en tu caso para lograr el embarazo.