Los embriones congelados en la reproducción asistida

¿Por qué se utilizan embriones congelados en la reproducción asistida? ¿Cómo se transfieren estos embriones congelados al seno de la futura mamá? ¿Cuál es el porcentaje de éxito de quedar gestante utilizando embriones congelados?… En el artículo de hoy te damos respuestas claras a estas y otras interesantes cuestiones sobre esos elementos imprescindibles para algunas de las técnicas de reproducción asistida: los embriones congelados. ¿Empezamos?
 

¿Qué son los embriones congelados?

Los embriones congelados son embriones que han sido sometidos a una técnica de vitrificación o rápido enfriamiento que alarga significativamente su vida útil manteniendo intactas todas sus características.

¿Por qué existen los embriones congelados?

Los embriones congelados existen por una razón muy simple: conservarlos en perfectas condiciones para ser utilizados sin necesidad de tener que someter a la futura gestante a nuevas estimulaciones de ovarios.
Para entender mejor por qué son tan importantes los embriones congelados en las actuales técnicas de reproducción asistida tenemos que remontarnos a los años 70 del siglo pasado, concretamente a 1978, año en el que nació la famosa primera bebé probeta: Louise Joy Brown. Louise llegó al mundo gracias a una pionera y experimental FIV o Fecundación In Vitro y, además, nació de un ciclo natural y no estimulado, algo que reduce el número de óvulos y, también, las opciones de una posible gestación. Por otra parte, a la mamá del bebé – Lesley – se le extrajeron los óvulos a través de una laparoscopia, una técnica que obligó su ingreso hospitalario y que, además, era mucho más agresiva que las actuales técnicas de extracción (punción ecográfica por vía vaginal).

La prensa de aquel entonces etiquetó nacimiento del primer bebé probeta como de “milagro” y, francamente, no era para menos ya que ahora se ha demostrado que la eficacia de los ciclos naturales era muy baja y, además, en aquellos años los embriones extraídos no se podían almacenar para ser utilizados en nuevos intentos. El futuro éxito de la Fecundación In Vitro como solución ideal para millones de mujeres y parejas en todo el mundo estaba amenazado.
La solución que dieron los científicos a este problema fue doble:

• Por una parte comenzaron a utilizarse los llamados ciclos estimulados en los que los ovarios eran estimulados con hormonas para producir más óvulos y tener más opciones de gestación.
• Por otra parte se invirtió en crear una técnica de congelación de embriones que permitiera que se pudieran usar los embriones generados en otros ciclos sin necesidad de volver a pasar por una nueva estimulación de los ovarios y otra molesta punción folicular. Esos embriones servirían a la mujer o a la pareja para un segundo intento o para tener un segundo hijo.

¿El resultado?: embriones congelados que aumentan significativamente la esperanza de tener un hijo utilizando la técnica de la Fecundación In Vitro.

¿Qué técnica se utiliza para congelar o criopreservar  los embriones?

Como te imaginarás, en el éxito de la FIV es fundamental que los embriones congelados tengan garantías de que al descongelarlos sobrevivan en perfecto estado y listos para ser transferidos. Es lo que los especialistas en reproducción asistida denominan supervivencia embrionaria.
La supervivencia embrionaria a la congelación o criopreservación depende mucho de la técnica empleada para congelar o, en argot médico, para la conservación a baja temperatura de material biológico para su uso posterior.
Durante muchos años se empleó una técnica llamada congelación lenta. Esta técnica consistía en hacer bajar la temperatura muy poco a poco con la ayuda de un congelador programable para evitar la formación de cristales intracelulares que dañasen a los embriones.
En la actualidad se emplea la técnica de vitrificación. Explicado de forma muy sencilla podríamos decir que la vitrificación consiste en conseguir que los embriones pasen de la fase líquida a la fase sólida o vítrea sin pasar por la fase cristalina, es decir sin que se formen cristales de hielo que puedan dañar las células. Esto se consigue gracias a una alta concentración de crioprotectores y a una alta velocidad de enfriamiento. Con la vitrificación conseguimos unas tasas de supervivencia a la congelación cercanas al 100 %.

¿Cómo se realiza una transferencia de embriones congelados?

Para realizar una transferencia de embriones congelados necesitamos preparar el endometrio de la mujer que va a recibir estos embriones. La preparación endometrial se suele conseguir con la administración de estrógenos en la primera fase y con progesterona en la segunda fase.

¿Qué tasa de éxito tiene la técnica de transferencia de embriones congelados?

Aunque la tasa de gestación con embriones congelados es algo menor que  la tasa de gestación con embriones frescos, la mejora de las técnicas actuales hace que sean casi equiparables. Como decíamos antes, utilizando la técnica de la vitrificación la tasa de supervivencia de los embriones es muy cercana al 100 %, un alto porcentaje que aumenta significativamente la posibilidad de conseguir esa deseada gestación.

¿Cuáles son los posibles destinos de los embriones congelados?

Una de las preguntas más comunes que surgen en torno al tema de los embriones congelados es el futuro destino de estos embriones. Para responder a esta cuestión, en España tenemos que acudir a la llamada Ley de Reproducción Asistida (Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida).
Esta norma legal prevé dar varios posibles destinos a esos embriones congelados:

1. Uso propio
   Si no queda gestante con los embriones no congelados, la ley permite que se utilicen sus propios embriones congelados para realizar un segundo intento sin tener que volver a pasar por una punción ecográfica. Estos embriones congelados también pueden ser utilizados para intentar concebir un segundo hijo si en el primer intento la mujer quedó gestante con los embriones en fresco.
2. Donación con fines reproductivos
   Si la mujer ya ha conseguido su gestación o no quiere seguir intentándolo, la ley permite que pueda donar sus embriones congelados para que otras mujeres o parejas los puedan utilizar y cumplir su sueño de tener un hijo.
3. Donación con fines de investigación
   La mujer o la pareja pueden donar sus embriones congelados a un centro de investigación siempre y cuando estos sean asignados a un proyecto concreto.
4. Cese de conservación sin otra utilización
   La legislación española sobre reproducción asistida también contempla la posibilidad de que los embriones congelados sean destruidos, pero limitaciones. Por ejemplo, la mujer o la pareja no pueden solicitar la eliminación de sus embriones congelados si médicamente aún los puedan utilizar, tienen que haberse cumplido los plazos máximos de conservación, etc.

 
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