Estudio realizado por Natalia Pérez, Ruth Alcolea, Pilar Martín, Mireia Domínguez, Aida Muntsant, Nuria Fosas, Anabel Carrasco, Sara González y Fernando Marina de Instituto de Reproducción CEFER. Barcelona. Miembro de ANACER
La inseminación artificial con semen de donante (IAD) es una de las primeras técnicas usadas en reproducción asistida. Se realiza a mujeres sin pareja masculina o a parejas heterosexuales con factor masculino severo: azoospermia o fracaso de ICSI. A lo largo de los años se han ido introduciendo nuevas pruebas a los donantes para poder hacer una mejor selección. Uno de los requisitos que suelen pedir pacientes con ciclos fallidos de IAD-IU es que el donante tenga fertilidad probada.
El objetivo del estudio es comprobar si mejoramos la probabilidad de gestación en un ciclo de IAD si utilizamos un donante con fertilidad probada.
Se han seleccionado para el mismo, estudiantes universitarios de 18 a 25 años. Se les ha realizado recogida de datos clínios personales y familiares, exploración física andrológica, analíticas para descartar enfermedades infecciosas y genéticas cultivo de semen, cariotipo, FISH en espermatozoides para los cromosoma 13, 18, 21, X e Y y estudio molecular de la fibrosis quística. Se realiza un control post-descongelación de cada congelación.
La inseminación intrauterina se realiza a las 35-38 horas post-HCGr. En el caso de que no se consiguiera gestación en el primer ciclo, se asignaría un donante diferente en el siguiente ciclo.
Tras analizar retrospectivamente 430 ciclos de IAD-IU, 408 fueron realizados con donantes de fertilidad probada en el momento de la IAD y 22 con donantes sin fertilidad probada. Con los de fertilidad probada hubo 105 casos con gestación (25.7%) y con los de fertilidad no probada 6 (27.3%). (p=0.872).
Conclusión
No hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre el uso de donantes con fertilidad probada frente a donantes sin gestaciones previas. Podemos concluir que la selección previa realizada a los donantes y la calidad seminal mínima garantizada en las muestras de nuestro banco de semen hace innecesario el requisito de solicitar un donante con fertilidad probada. Si a pesar de los estrictos criterios de selección existiera un donante con baja tasa de fecundidad, se minimiza este efecto por el hecho de cambiar el donante si no se consigue gestación.