Algunas de las parejas que consiguen sin apenas esfuerzo tener el primer hijo, al querer ampliar la familia unos años más tarde, pueden encontrarse con dificultades para hacerlo.
Este hecho se debe a que la pareja presenta esterilidad o infertilidad secundaria. A continuación os explicaremos en qué consisten y sus posibles soluciones.
¿Infertilidad o esterilidad secundaria?
Antes de abordar este tema, comentaremos la diferencia entre esterilidad e infertilidad. En el primer caso, existe una dificultad para conseguir el embarazo. En el segundo, se logra la gestación pero no es posible llevarla a término correctamente.
El término secundaria hace referencia al momento de aparición de estos problemas. Hablamos de esterilidad o infertilidad primarias cuando nunca se ha logrado concebir o finalizar una gestación, respectivamente. En el caso de la esterilidad o la infertilidad secundarias, se ha conseguido un embarazo o tener un hijo con anterioridad, pero han aparecido dificultades para lograrlo más adelante.
Aproximadamente el 15% de las parejas en edad fértil presentan problemas de fertilidad. Si tras un año de relaciones sexuales sin protección no se consigue una gestación evolutiva, se debe buscar la ayuda de especialistas en reproducción asistida.
En el caso de que la mujer sea mayor de 35 años, se recomienda acudir a una clínica a los 6 meses de no lograrlo. Si la mujer ha superado los 40 años o ya se conoce alguna alteración en ella o en la pareja que pueda dificultar la gestación, deberán iniciarse el estudio de fertilidad y el tratamiento indicado tan pronto como sea posible.
Posibles causas
La principal causa de que aparezcan problemas a la hora de conseguir el segundo hijo es la edad materna, ya que la fertilidad femenina disminuye considerablemente a partir de los 35 años. Debido a los avances sociales que ha habido en los últimos años, como la incorporación de la mujer al mundo laboral, cada vez se busca más tarde la maternidad. Esto hace que aumenten los problemas de fertilidad, acentuándose a la hora de buscar el segundo hijo.
Este descenso de la fertilidad se debe principalmente a la disminución de la calidad y cantidad de los óvulos y al aumento de las alteraciones cromosómicas en éstos. Esta situación dificulta tanto que se logre la gestación como que ésta sea evolutiva. Por eso, por ejemplo, los abortos de repetición son frecuentes en mujeres de edad avanzada.
Es importante estudiar detalladamente la fertilidad de la mujer y de la pareja, en el caso de que la haya, para intentar averiguar el origen de la esterilidad o infertilidad y así poder indicar el mejor tratamiento posible en cada caso. Por ejemplo, si estos problemas se deben a un desajuste en las hormonas tiroideas, puede ser suficiente con tratar esta alteración hormonal para lograr el embarazo evolutivo.
La esterilidad y la infertilidad secundarias pueden tener numerosas causas y éstas pueden combinarse entre ellas, por lo que en ocasiones puede ser difícil diagnosticar el origen exacto. Muchas de las causas de la esterilidad e infertilidad secundarias coinciden con las de las primarias, como los problemas hormonales o endometriales. Por ejemplo, pueden deberse a que la paciente, desde que tuvo el primer hijo, haya desarrollado diabetes, haya adquirido una enfermedad de transmisión sexual que afecte a las trompas de Falopio o que haya aparecido alguna alteración uterina que dificulte el embarazo, como un mioma.
Soluciones
El tratamiento indicado en cada caso dependerá principalmente de cuál sea la causa de la esterilidad o infertilidad y de la historia clínica de la paciente.
En las pacientes en las que el motivo principal sea la edad, se valorará de manera personalizada las probabilidades de éxito que existen con una fecundación in vitro (FIV) con óvulos propios. También puede ser necesario realizar un diagnóstico genético preimplantacional (DGP) para lograr el embarazo.
En aquellas pacientes que no se consiga la gestación con estos tratamientos o que ya se prevea que las probabilidades son muy bajas, puede ser necesario recurrir a la ovodonación.
Si la causa de la esterilidad o infertilidad es otra, deberá adecuarse el tratamiento de manera específica en cada situación. Por ejemplo, si se trata de desajustes hormonales, puede ser suficiente con tratarlos y que no sea necesario recurrir a las técnicas de reproducción asistida.
Si tienes dudas relacionadas con este tema, no dudes en dejar un comentario con tus preguntas.
2 respuestas a “¿Por qué puede ser más difícil conseguir el segundo hijo?”
Hola que tratamiento es bueno para el desbalance hormonal o ovarios poliqisticos cuales son lo mejores tratamientos gracias…
Hola Rox:
hay diferentes maneras de tratarlos, con medicación con cirugía… pero a la hora de comendarte lo mejor es que te visites con un doctor que te pueda aconsejar de manera individualizada que es lo mejor en tu caso particular.
saludos