¿Qué son las incubadoras "sandwichera" para fecundación in vitro?

Para realizar la técnica de reproducción asistida llamada «fecundación in vitro», necesitamos extraer los óvulos de la mujer y fecundarlos en el laboratorio. Los embriones obtenidos serán transferidos de nuevo a la mujer.

Mientras tenemos óvulos y embriones fuera del cuerpo de la mujer, necesitamos una incubadora. Hace 20 años, las incubadoras eran como neveras de grande. En la misma incubadora se cultivaban los embriones de muchos pacientes.

¿Qué necesita un embrión para ser cultivado in vitro?

Los óvulos y embriones humanos necesitan principalmente cuatro condiciones indispensables para ser cultivados in vitro:

1. Control de temperatura: Deben estar a 37ºC
2. Control de osmolaridad: La osmolaridad viene controlada por la concentración de sales en el medio de cultivo. Esto se controla adquiriendo medios de cultivo comerciales que certifican la osmolaridad de los medios y son testados para su uso con embriones humanos.
3. Control del pH: Los embriones humano necesitan un pH de entre 7.3 y 7.4. Esto se consigue con unas sustancias que llevan los medios de cultivo que se llaman tampones. Para que estos tampones funciones, la atmósfera de las incubadoras deben contener un 6% de CO2 en lugar del 0.03% que contiene el aire. Por tanto, necesitamos botellas de CO2 comprimido que inyecten y controlen la cantidad de CO2 dentro de las incubadoras.
4. Control de humedad: Para evitar que el medio de cultivo se evapore, necesitamos una humedad alta. Para conseguir mantener la humedad del cultivo, cubrimos de aceite mineral las gotitas de cultivo donde cultivamos los embriones.

Inconvenientes de las incubadoras clásicas

La forma en la que hace 20 años cultivábamos los embriones no era del todo eficiente. Las incubadoras ocupaban mucho espacio y las condiciones del cultivo no eran idóneas. Al incubar todos los pacientes en el mismo espacio, necesitábamos abrir la misma puerta de la incubadora cada vez que necesitábamos chequear la evolución de los embriones de cada paciente. Estas aperturas continuas hacían que a la incubadora no le diera tiempo de reequilibrarse y recuperar la temperatura y la atmósfera de cultivo. Todo esto hacía que el cultivo se viera perjudicado.

Nuevas incubadoras «sandwicheras» o de sobremesa

En la actualidad, ha habido dos grandes revoluciones:

1. La reducción del espacio de cultivo. De esta manera el volumen de cultivo que tiene que recuperar las condiciones de temperatura y atmósfera de CO2 (para controlar el pH)
2. El cultivo individualizado. En la actualidad tenemos una puerta para cada paciente. De esta manera sólo se abre una vez y no afecta al cultivo del resto de pacientes.

Estos cambios se han conseguido con las incubadoras de sobremesa, que además de ocupar menos espacio, consumen menos CO2 para estabilizar el pH.